Mi lista de blogs

miércoles, 9 de mayo de 2012



Capítulo 21 La verdad duele. Parte 1 



Estamos en la sala de espera del hospital aguardando a que el medico vuelva con el resultado de la radiografía. Me había revisado y después de darme un sermón de  lo muy seguido que estoy apareciendo en la sala de emergencias, dijo que casi todo parecía bien y que probablemente después de ver los resultados del estudio iba a poder ir a casa. Papá no me dirigió palabra en todo el camino salvo para preguntarme si mi cabeza dolía o si estaba mareado. Esto no es lo que tenía en mente que ocurriría. Presentar a Anna como mi novia no fue predeterminado, no estoy seguro ni a esta altura que fue lo que se apoderó de mi. No lo había hecho a propósito, y aún así sonó como un acto de rebeldía. No me estaba revelando de papá ni de nadie, salvo de mi mismo. Me di cuenta, tal vez muy tarde, que probablemente lo había hecho sólo para saber que podía. Para no ser, por primera vez, un cobarde. Quería saber que se siente ser despreocupado y libre. Sólo ahora puedo ver las dimensiones de mi decisión. Una tremenda estupidez por donde se vea. Otra más. 

Mientras papá aparenta estar muy interesado en una revista, tomo el celular para ver si hay mensajes. Anna notó, muy a mi pesar, de que algo no estaba bien. Papá prácticamente me arrastro hasta el vestuario en cuanto le dije que era mi novia. Ni decir de que tampoco le gusto la idea de que contara lo nuestro sin preguntarle antes, ella no esta muy feliz conmigo en estos momentos.  No es la única. Que se una al club. 

*Estas enojada?* -texteo. Cuanto los segundos mientras espero la respuesta. 

*no, aunque podrías haberme consultado antes!!! te volviste loco?*  

*Fue algo del momento, perdoname. No fue la mas brillante de mis ideas :(*  

*a tu papá no le gusto nada, creo que no me quiere cerca de tuyo*  

No te das una idea, pienso. Casi que esperaba escuchar los gritos en ese instante, aún no entiendo porque no lo hizo. Este silencio es mucho peor, no se donde puede llegar a terminar. No porque piense que el puede separarme de Anna, la única que puede hacer que me aleje es ella. No hay otra persona en el planeta que me va impedir quererla, es un hecho. No es un amorío adolescente que se va en unos meses, no es capricho.  Es la espina que tengo clavada desde que me ofreció ese caramelo asqueroso hace no se cuantos años. Es mi única certeza, lo único real. Y lo más importante, es una espina de la cual no me pienso deshacer. Va a hacer mi amor y mi tortura hasta que no quede nada de mi. Ahora es a todo o nada. 


*al revés, es a mi al que no quiere cerca tuyo. El te aprecia, lo sabes* -Lo mas cerca de la verdad que puedo decirle. Cuando pienso en todas las veces que le mentí me dan ganas de vomitar. 
  

Espero que me perdones algún día.  


*Te amo*- escribo, porque es lo único cierto en todo este embrollo. Sólo puedo esperar que ella  en algún lugar sienta algo parecido por mi.  


*Yo también te amo! (como si no lo supieras)* - no puedo evitar sonreír. Guardo el mensaje en la memoria del celular porque tengo el terrible presentimiento que es lo último que voy a saber de ella.  


La vuelta es casi un deja vu de la ida. Papá sólo se dedica a manejar y mirar al frente. ¿Me esta castigando con su silencio o algo así?, no pienso ser el que saque de nuevo el tema. Yo ya había tenido mi propia dosis de valentía y...estupidez por un día. No hay espacio para mas. Si el quiere decir algo, entonces que use las palabras. No me gusta la idea de tener que leer su lenguaje corporal o medir sus silencios. Aunque pensándolo bien, eso es exactamente lo que yo hago siempre y el vive recriminándome. Odio saber lo parecidos que somos.  

Llegamos a casa y salgo del auto sin hablarle, pienso en ir directo a mi cuarto. La cabeza me da vueltas, no se si del golpe o soy solo yo pero el dolor casi no me deja ver. Es insoportable.  


-Lucas espera, tenemos que hablar - Acá vamos. ¿Realmente quiero esto?,¿Me va a repudiar y no querer ver nunca más?. Es mi papá, no importa cuanto se equivoque, no quiero que me odie. Ahora, en este instante puedo verlo.  


-¿De qué? -pregunto casi con miedo.  


-Es obvio ¿no? , de Anna y vos.  


-¿Qué hay con eso?- pregunto fingiendo una indiferencia que no siento.  


-¿Te pensas que ignoro que sabes que ella es tu hermana?. Se más de lo que vos crees Lucas. 


¿QUEEEEEEEEEEEE? Si existen los momentos en cámara lenta como los que suceden en las películas, este es definitivamente uno de ellos. Quedo inmóvil delante de el sin articular palabra. 


-Guardate las recriminaciones para después, no nos van a llevar a ningún lado. Sentate porque, al parecer, vos y yo somos más parecidos de que lo que vos crees. 


- No nos parecemos en nada, creeme - un alivio que me haya acordado como hablar. Siento como la ira  va subiendo por mi cuerpo, casi tanto que no puedo controlar mi reacción. 


-Sentate de una vez Lucas -dice con la misma voz monótona que utiliza para enseñar como se construyo el imperio romano. 


-¿Me estas cargando?, ¿me estás diciendo que vos todo el tiempo supiste que yo sabia?. ¡Dios santo!, hasta parece un maldito trabalenguas esto. ¿Qué mierda te pensas que soy?, todos esos discursos interminables sobre ser honestos uno con el otro ¿y no podes simplemente mirarme y decirme que tenes una hija con alguien que vive a dos pasos nuestro?.  


-Vos tampoco dijiste nada - señala. 


-¡PORQUE ESPERABA QUE FUERA UNA MALDITA MENTIRA! -no me doy cuenta que estoy gritando salvo por su reacción. El está tan calmado que me da asco, creo que pretende extender esa tranquilidad a mi. Camino en círculos en la cocina porque no estoy seguro de donde dirigirme, no estoy seguro si dejarlo o quedarme. Quiero saberlo todo pero a la vez viviría mas feliz no sabiendo nada. 


-No es mentira, ella es mi hija. Aunque creo que vos ya sabes eso. Que no quieras verlo no significa que no sea verdad- nuestras miradas ahora si conectaron, mis mismos ojos verdes. Dios, era como mirarme a mi mismo. Claro que no quería verlo, ¿qué persona querría saber que su padre es un mentiroso y que la chica de tus sueños comparte tu ADN? 


- Mamá nos los conto antes, antes…de que se vaya- digo incomodo, por primera vez tratando de conversar con el- Ella no quería que te odiemos por eso, nos pidió que te perdonemos cuando llegue el momento 
. 

-Lo se, me lo contó -sus ojos parecen tristes, casi tan tristes como los míos. Aún así siento que puedo estallar en cualquier momento a gritos por la rabia que estoy conteniendo en algún lugar dentro mío. 


-¿Por qué no nos lo dijiste?, ella no tenía porque hacerlo. Era tu historia para contar, yo hubiera preferido escucharlo por vos y aún así…sabias que yo conocía toda la verdad y dijiste nada, ¿Qué clase de cobarde se supone que sos? -El sigue manteniendo la misma postura, mis palabras no parecen enojarlo o herirlo. Me molesta, quiero que sienta la frustración que yo estoy sintiendo. Quiero herirlo. 


-Es una historia larga Lucas, que espero que en algún momento me dejes contarte, a veces no todo es tan fácil como se ve. 


-Quiero odiarte por esto. 


-Y si lo haces no te culpo. ¿Es por eso que salís con ella?, ¿Es porque estás enojado conmigo? -mi expresión se hace de piedra. Frase equivocada, momento equivocado. 


-¿Realmente me conoces algo o estabas tan preocupado en esconder todos tus trapos sucios que jamás te paraste un segundo a ver quien es tu hijo?. Anna es dulce, brillante, la persona más noble que conozco. 


-Claro que si pero tal vez como sabias que… 


-¡YO LA AMO! -mi voz resuena en toda la cocina- HASTA VOS QUE SOS UN MALDITO MENTIROSO QUE NO QUIERE A NADIE DEBERIA PODER VERLO. 


Salgo de la cocina porque no estoy seguro de que alcance el oxigeno para los dos ahí adentro. La ira me lleva sin darme cuenta y termino en el jardín sentado en el suelo, respirando tan pesadamente que creo que todos los vecinos pueden escucharme. 


Lo estoy perdiendo. . . 

…Te estoy perdiendo Anna 





No hay comentarios:

Publicar un comentario